Comúnmente las personas tenemos la tendencia a mostrar nuestra mejor versión cuando conocemos a alguien y el objetivo es agradarle. Procuramos potenciar nuestro atractivo y ocultar nuestros defectos para que esa persona se lleve de nosotros la mejor impresión. Sin embargo, claro está, cada ser humano es un conjunto de virtudes y defectos.
Y el hombre acuariano más allá de su innegable encanto, no es la excepción a esta premisa. Por eso en este artículo vamos a contarte cuáles son sus peores defectos. Esos que seguramente tardará en mostrar pero que tarde o temprano aparecerán una vez que entables con él una relación.
Lo que el hombre acuariano no te contará de su personalidad
Lo bueno y encantador de Acuario ya lo conoces o lo estás descubriendo: Son hombres graciosos, divertidos, espontáneos y muy originales, tanto en su aspecto físico como en su forma de expresarse y de pensar. Siempre abiertos a conocer nuevas personas y a vivir aventuras y experiencias diferentes son seres que llaman la atención y que agradan ni bien los conoces y comienzas a relacionarte con ellos.
Pero aparte de todos estos encantos, también tienen un costado no tan agradable que debes conocer. Y te contaremos en detalle en qué consiste.
Dispersión: Los nativos de este signo, fieles a su elemento, gustan de moverse a su aire y sin contemplar demasiado las estructuras, los horarios ni los compromisos asumidos previamente. Hacen lo que quieren, como quieren y cuando quieren. Y si bien ellos lo vislumbran como una gran virtud, para quienes conviven con él en diferentes ámbitos y comparten actividades y responsabilidades con este nativo, esta conducta despreocupada de la vida suele ser bastante irritante.
Rebeldía: Los nativos de este signo constantemente están cuestionando las reglas establecidas y si no comulgan con ellas, simplemente no las acatan. Se trate de una pauta de trabajo o de una norma social si ellos consideran que es innecesaria la sacarán de su sistema. Y si bien es positivo ser una persona que se hace preguntas y posee la capacidad de razonar por sí misma, también lo es que ciertas normas hacen a la convivencia social, mal que al aguador le pese.
Poca efusividad: Los acuarianos quieren a su modo. Y consideran que los demás deben dar por hecho su cariño aunque lo demuestren poco y nada. No son demasiado afectos al contacto físico, tampoco dirán “te quiero” con demasiada frecuencia y puede que recibas escasos gestos de afecto tradicionales de un nativo de este signo. Así que tendrás que acostumbrarte, porque este aspecto de su ser es algo que no cambiará.
Hermetismo: Acuario necesita largos períodos de soledad, para encontrarse con sus pensamientos y para disfrutar de su mundo privado. Lo malo es que cuando algo le molesta o está atravesando algún tipo de crisis esta actitud se profundizará al extremo, y será muy difícil llegar a él y procurar acercarte mediante el diálogo. El único camino posible es dejar que pase ese momento, que transite su ostracismo y que vuelva a conectar cuando él lo decida. Cualquier intento de cercanía durante alguno de sus trances será literalmente tiempo perdido.
Renuente a los compromisos: Puede tratarse de una boda o de un sepelio. Quizás un pariente cercano esté hospitalizado y se requiera de su presencia. Pero si Acuario siente aquello como un peso, sencillamente no asistirá y se mantendrá al margen. Se trata de una persona que prioriza su bienestar ante todo y que no tolera pasar por situaciones estresantes o traumáticas, incluso si evadiéndolas genera un daño en su entorno. Es así y no cambiará.