Seguramente habrás escuchado mucho acerca de Piscis si eres una de esas personas que se interesan por los signos zodiacales. Pero como en tantos otros casos no todo lo que se dice es cierto y además hay algunos aspectos de Piscis que debes comprender mejor si realmente quieres llevarte bien con este signo.
De carácter cambiante y algo difícil de comprender para muchos todo nativo de Piscis pierde la estabilidad en ciertas situaciones concretas de su vida y hoy vas a enterarte de qué situaciones concretas estamos hablando.
Piscis en armonía
Cuando una persona del signo Piscis se encuentra en eje consigo misma será alguien encantador, muy atento y considerado con los demás, siempre dispuesto a ayudar y brindar lo mejor de sí mismo. Ocurrente y soñador, Piscis tiene espíritu de niño incluso siendo una persona adulta y también posee la característica de confiar en las personas.
Idealista por naturaleza, Piscis se empeña en pensar que los demás son buenos y actúan de buena fe al igual que él que no tiene maldad en sus intenciones por lo menos en primera instancia. Para Piscis lo más importante es su mundo de afectos, el poder brindar cariño y recibirlo, el sentirse acompañado y comprendido. Sin muchas más pretensiones con esas certezas es feliz.
Pero hay algunas cosas que desestabilizan al signo del Pez, que lo sacan de su eje y generan grandes crisis en su vida. ¿Quieres saber de qué situaciones puntuales se trata? Te lo contaremos a continuación.
Lo que quita la armonía a Piscis
En general los nativos de este signo son personas que buscan la paz, que procuran conectarse de la mejor forma con los demás y con ellos mismos. Su meta es vivir tranquilos y rodeados de las personas que más quieren, procurando ayudar a los demás en la medida de lo posible. Piscis no es un ser materialista sino sentimental y no dudará en ofrecer todo lo que tiene siempre que alguien lo necesite incluso si no se trata de sus más íntimos.
Pero a menudo, su costumbre de confiar en los demás e idealizarlos lleva a Piscis a profundas decepciones cuando confirma que los demás no son desinteresados como él, sino que están a su lado porque se benefician con ello de alguna manera. En esos momentos el mundo de Piscis se ensombrece y toda su candidez y buenos sentimientos se transforman en confusión, frustración y enfado.
Lo peor que puede ocurrir a un nativo de Piscis, lo que más lo desestabiliza es sentir que las personas a su lado no son sinceras. Que ha depositado todo su amor en quien no lo merecía. Que lo han usado aprovechando su confianza y afecto. Y esto hace al pez encerrarse en su propio mundo, lamentando su forma de ser, reprochándose su inocencia. Ni siquiera sus seres más queridos pueden quitarle esa horrible sensación de sentirse traicionado. Solo el tiempo y la distancia de todo y de todos ayudarán al pez a recuperar la armonía y sentirse bien nuevamente.